Me gustas cuando te veo y cuando solo te imagino, me gustas más.
Me gustas cuando gritas porque reflejas tus sentimientos de fiera al acecho.
Me gustas cuando me amas porque tus defensas caen y tus escudos flaquean.
Me gustas cuando me odias porque sé que quieres verme, amarme y sentirme.
Me gustas cuando ríes, porque esa sonrisa penetra mis ojos y estos se llenan de cristal que luego cae sobre tus mejías rosadas e ilumina tu rostro bien dibujado.
Me gusta cuando me miras con ese brillo intenso que desaparece la oscuridad de mis pensamientos y deseos.
Me gusta cuando me tocas con esa piel de terciopelo, cuando tus labios recuerdan a los míos, cuando tu tacto extraña mis ser.
Me gustas por el simple hecho de gustarme.
Managua 22 de julio de 2011