lunes, 14 de noviembre de 2011

Managua: Detrás del telón



Managua linda Managua dice la canción de Otto de la Rocha, la novia del Xolotlán le llaman los señores, la ciudad de los centros comerciales, la de la vida nocturna con fiestas de barra libre hasta el amanecer, la capital más segura de Centroamérica dicen los políticos cuando les hablan de robo y de su mal trabajo, ya que mencionamos el hurto también cabe decir que es el departamento donde descansan los gobernantes.
La novia de un olvidado lago, la madre postiza de aquellos quienes dejan su ciudad natal para buscar superación  en la capital, pero detrás de la tela gruesa de un aparente desarrollo aparece la cruda y punzante realidad. En esta ciudad hay lugares donde el agua potable sólo llega en la madrugada y no existen tuberías de aguas negras así que se hacen grandes charcos de agua mezclada con jabón, uno se imagina que esto es en los lugares olvidados donde no llega nadie, los que piensan esto están equivocados.
Las sierras de Santo Domingo se han convertido en la residencia de familias adineradas que construyen mansiones, al lado de esas casas de cuentos de hadas se pueden notar casitas construidas con materiales baratos, la gente de ahí vive en condiciones precarias, utilizan yuntas de bueyes para transportar madera, entre otros detalles, detrás de la Managua linda, del señoreo de la clase alta y la sobrevivencia de los desamparados solo queda decir que Nicaragua tiene dos capitales , la de los ricos ciegos y la de los pobres sobrevivientes

viernes, 4 de noviembre de 2011

Día de los vivos


En México la celebración de día de muertos es una fiesta total, en ese país se festeja desde hace mucho tiempo incluso antes de la llegada de los españoles. La festividad va más allá de visitar los cementerios, las personas realizan altares, llevan mariachis, elaboran pan de muerto que es una comida típica representativa de esta tradición, pero en Nicaragua el asunto es diferente.

El dos de noviembre en Nicaragua es el día de visitar a los muertos en el cementerio, todos los campos santos del país se llenan, los trabajadores tienen libre medio tiempo para poder ir a dejar un ramo de flores a un pariente o un amigo que haya fallecido, sin embargo algunas personas prefieren quedarse en sus casas cuidando a sus vivos, descansando y algunos realizan reuniones familiares.

Cuando las personas mueren lo que se entierra es el cuerpo inerte, porque las ideas quedan en el corazón de aquellos con los que compartieron su vida. El alma va hacia lugares desconocidos, los religiosos dicen que por su actuar van al cielo o al infierno, en este caso prefiero decir que al fallecer vamos a un lugar donde solo se descansa, al sitio donde los versos se hacen canción.

En lugar de ir a al cementerio y llorar por los restos de quienes en vida fueron mis parientes, mejor elijo cuidar a mis vivos, compartir con mi abuela, con mi madre, con mis hermanas, llamar a mis amigos  y recordar con ellos las ideas y las vivencias que hemos tenido con quienes ya están descansando libres del odio, la envidia y la maldad de este mundo inclemente.

La vida es un lienzo trazado con sangre, el dolor es parte de lo cotidiano, los momentos felices hay que apreciarlos porque son efímeros, cuidemos a nuestros vivos, tratemos de compartir con ellos porque  la vida es tan inestable que un día están aquí y al otro pueden estar en ese lugar desconocido por todos.

Los vivos tenemos la obligación de darle sentido a nuestra presencia en la tierra, dejemos a los difuntos disfrutar de su descanso eterno, hay que recordarlos claro que hay que hacerlo y pensar que si estamos vivos todavía es por algo y hasta cumplir nuestra misión aquí,  tenemos que apreciar la vida y  disfrutarla.